Cuánto tiempo pasamos buscando respuestas afuera que solo encontramos en nuestro interior.
Nos damos cuenta cuanto valemos, 
cuando alguien necesita de nosotros, 
pero cuando miramos para adentro, muchas veces, 
no encontramos la manera de salvarnos. 
No encontramos la forma de ser uno mismo cuando.. 
más lo necesitamos. 
Es ahí, cuando nos damos cuenta que 
nos encontramos solos de nosotros mismos, 
alejados de aquellas personas que alguna vez 
nos regalaron la sonrisa más eterna. 
alejados de aquellos momentos que añoramos desde que se esfumaron con el tiempo. 

Alguna vez fuimos presos de eso, 
del tiempo. 
De algún tiempo que nos dejo privado de ser lo que tal vez siempre quisimos ser. 
Fuimos presos del deseo que no era propio, sino mas bien un deseo común al cual no pertenecíamos.
Y de repente..
lo encontramos. 
para darle un poco de sentido.. 
a lo lejano, perdido o simplemente posible de existir. 

Es ahí, cuando nos abrazamos al sentido de pertenencia 
que nos hace capaces de derribar todo tipo de barreras, 
nos abrazamos a algo tan intangible como real, 
a algo que nos hace creer que todo lo que estamos haciendo 
tendrá un final casi perfecto. 
Nos abrazamos a una idea, 
a algo tan simple en palabras pero tan complejo de hacer
Siempre hay algo mejor que una idea, y es llevarla a cabo. 
Es ahí entonces, cuando nos encontramos en nuestro interior para poder ser mejores con las personas que caminan junto a nosotros, para poder dar lo mejor de cada uno y estirar el brazo por si alguien llegara a caer.
Personas perversas hay en todas partes, las buenas personas, están por verse...